Marvel y Scholastic (bajo su línea Graphix), nos comparten una novela gráfica original dirigida a un público pre-adolescente. ¿Será está una buena introducción moderna del Super Soldado de Marvel para los pequeños de la casa?
Capitán América siempre ha sido conocido como el hombre fuera de tiempo de Marvel. El idealista estadounidense que pelea por lo mejor de su país, cosa que en la actualidad, con una nación dividida en muchos sentidos, bno se tiene muy concreto, por lo cual recientemente muchos escritores de la línea mensual no saben que hacer con el personaje y lo que representa, según ellos, en un mundo pos-moderno.
Alan Gratz no se hace tantas preguntas en función del personaje y lo lleva a sus inicios de segunda guerra mundial, en una historia de heroísmo y del bien contra el mal que evoca otras leyendas del personaje, con sensibilidades de nuestra época.
En una misión en el frente del este, Steve, Bucky y compañía se encuentran con un ejercito fantasma compuesto por soldados caídos, mientras investigan este hallazgo conocen a nuevos aliados entre ellos a un soldado japonés-americano y a una familia de gitanos que les ayuda a lidiar con su predicamento y a aplacar el avance de Reich, o eso creen, ya que su enemigo esta experimentando para desatar un mal más destructivo en nuestro mundo.
Gratz es conocido por sus textos de ficción histórica para niños y adolescente, ahora surcando terreno nuevo junto al ilustrador Brent Schoonover con uno de los héroes de la ficción historia del cómic. Este duo logra hacer un buen trabajo presentando una historia que se siente clásica, incluyendo elementos y personajes que en publicaciones originales de su época tal vez jamás se presentarían como aliados.
Hay que aclarar que esta línea de historias está hecha específicamente para que pueda ser apreciada por un público de niveles de aproximadamente años en adelante por lo cual la violencia (aunque la hay) no es gráfica, al punto que casi ningún soldado bueno dispara un arma.
Estos detalles de la ficción historica tal vez no molesten a los pequeñines, ni a padres que puedan estar preocupados en un país como EEUU de que niños vean a héroes disparando armas de fuego a los malos. Pero un detalle interesante en especial con el personaje del soldado Morita, japonés-norteamericano aliado de Steve y Bucky, es su actitud ultra positiva en el cómic, como soldado aliado, y el hecho de que historicamente, luego del ataque de Pearl Harbor los japoneses fueron uno de los grupos más marginados por la xenofobia, al punto de ser instalados en campos de concentración en suelo americano y permitiéndoles solo su salida si firmaba un contrato de lealtad a EEUU para ir directoa la guerra (esto obviamente sólo los hombres).
Es un tema que dentro de la fantasía de la historia, no se toca y solo se menciona que este soldado esta mejor que en los campos de concentración.
Por parte de Scholatic, quien publica este tipo de libros, sería bueno en un anexo poder compartir información histórica relevante del periodo,como un apoyo adicional a la lectura de ficción, como material para conversaciones de salón de clases o grupos de lectura.
Es una propuesta interesante por parte no sólo de los autores, sino también de la editorial, con nuevas historias de los personajes de Marvel que mantienen la esencia de quienes son, presentadas por equipos creativos que entienden la razón de ser de cada uno de ellos.
Comentarios
Publicar un comentario